martes, 16 de diciembre de 2014

Próxima estación esperanza

Laguna Negra | Soria, dic14
Para que la esperanza no se queda en una mera quimera, ni en un concepto al que apelamos cuando no nos queda mas remedio.

Reflexionemos en cómo fomentar esta realidad inherente a la persona, llamada esperanza. En un escrito anterior hablé de la necesidad de no callar, de no caer en la resignación porque ésta siempre tiene un carácter pasivo.

De la resignación nunca sale nada positivo. con la resignación no hay cambio.

 Por eso fomentemos:
  • Mayor actitud de presencia viva ante todo aquello que nos deshumaniza, nos aliena, nos desvitaliza, frente al abuso, la corrupción, la manipulación.
  • Fundamentemos la vida propia en criterios sólidos, valores, certezas propias, verdades vividas.
  • Hagamos frente a la adversidad con fuerza y contundencia. No hay lugar para el miedo porque no le dejamos entrar.
  • Cuando estemos sumergidos en situaciones no deseadas y que amenacen nuestra dignidad y nuestro derecho a la vida no tengamos inconveniente en pedir ayuda. Pedirla es la primera forma de lucha y no es pedir caridad, que si fuera necesario también ¿por qué no? pero primero es justicia, es derecho humano. Aquí, me estoy refiriendo a los más de 2 millones de parados. A familias que injustamente han pasado a ser personas que no pueden mantenerse por sí mismas. Yo siempre he dicho: "Igual que doy tengo que ser capaz de pedir cuando lo necesite, porque cuando doy no lo hago por caridad sino por justicia".
  • Esto mismo es aplicable a cualquier dimensión de nuestra persona. Por circustancias diversas a veces entramos en estados de desesperación, angustia, tristeza, falta de motivación etc...., y que sólos no podemos salir adelante. Busquemos ayuda. La vida me ha enseñado que siempre hay alguien bueno.
  • Cultivemos la paciencia, la espera, porque es verdad que la vida siempre empuja porque quiere ser vivida.
  • Oxigenemos la mente: salir a pasear respirando el aire freso, respirar profundamente consciente del bien que nos hace, vale más que una pastilla. Es la mejor medicina. Una mente oxigenada percibe la realidad de forma más objetiva y positiva.
  • Fomentemos la afectividad, la ternura, el cariño. ¿Quien no ha experimentado el bien que hace esa caricia oportuna, esa palabra justa en el momento, esa mirada que te habla y se hace cómplice contigo. Esa escucha amorosa, hecha con verdad. Todo esto es sanador y esperanzador.
  • Cultiva el sentido del humor, ayuda a relativizar y pon distancia emocional con el dolor y la frustración. Quita la careta de la seriedad y pon la cara sonriente.
  • Reconciliate con tu historia y con la vida. Vive en paz.
  • Busca tu equilibrio. Haz la sintesis de los contrarios. La vida está hecha de contrarios. Bueno-malo, positivo-negativo etc... hay que vivir en la sintesis de los contrarios.

Y sobre todo cuando todo lo veas oscuro y creas que todo se ha perdido no olvides mirar al sol y coger un trozo del mismo. Verás el resultado. Te sorprenderá el efecto que tiene. 

PD. Gracias a Manu Chao por el albúm "Próxima Estación Esperanza", que da título a este post.

1 comentario:

  1. Gracias por hacernos ver que no todas las soluciones están en nosotros mismos, que somos incompletos, que necesitamos de los demás mucho más de lo que creemos. Que fácil es dejarse arrastrar por lo comodo, por lo que no me interpela, por lo que no me molesta, aunque en un momento dado llegue a verme desorientad@, sin horizonte. Suerte que no vivimos tan solos, y hay gente buena que sabe estar al lado del que sufre, del perdido, del débil... Gracias a todos ellos, y gracias a ti que nos das esperanza en los días grises. Un beso.

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