viernes, 14 de noviembre de 2014

Sigo aquí, no me olvido

Mundaka | 2014
Hola a todos:

Pediros disculpas por estar un tiempo ausente en el blog. Pero sigo aquí, con mucho que contar, mucho que decir y deseos de compartirlo con todos. El motivo de mi ausencia no ha sido otro que el mucho ajetreo que me traigo.

El verano ha sido "movidito". No porque haya estado de vacaciones con idas y venidas no, todo lo contrario. Este verano he descansado poco. A veces las cosas suceden como suceden y son lo que tienen que ser. Surgen situaciones con las que no contabas y que requieren tu presencia. Pero con todo no ha sido un verano malo, sino reflexivo. Todo lo que nos acontece tiene que servir para sacar reflexión y sabiduría de ello. En el fondo ayudan a que nos adentremos en dimensiones más profundas de la vida y de toda su realidad. Todo ello nos permite contactar con la verdad de la misma aprendiendo a aceptarla y comprenderla. Siempre he dicho que esto es el gran milagro de la vida y para la vida. Aquí está el secreto de la vida. Sin esto no hay nada que hacer.

El otro día en la consulta una persona de 91 años que se quejaba que no podía ser la de antes me dijo:
"cuando tenía 30 años se me olvidó que iba a ser vieja". Muy buena esta frase. En ella dice todo lo que le pasa. Quiere vivir pero siendo joven. No puede aceptar la realidad de lo que supone envejecer. Me pedía ayuda con pastillas a lo que le respondí cariñosamente: para eso no existe pastilla. Hay otro remedio mejor: acepte la edad y la realidad que le toca vivir, no se fije tanto en lo que pierde sino lo que lleva ganado. Aprenda a vivir y a disfrutar de lo mucho que todavia puede y adaptase a esta nueva etapa de manera creativa y creadoramente.

Pues esto he hecho yo este tiempo que he estado en silencio por sobrecarga de cosas. Pero como he estado muy reflexiva ahora tengo más que contar. Observo los sufrimientos que trato cuando inicié en septiembre el trabajo y me pregunto ¿Que está pasando con la vida? ¿estos sufrimientos se podían evitar? la respuesta no tiene duda; Sí . Y, ¿qué habría que hacer?. Daré unas pautas:
  • No veo a la persona. Me falta la persona. Veo individuos poco conscientes de sí mismo. Sin base, sin criterio, sin fondo. Insisto falta la persona. Nos dejamos manipular tanto que nos olvidamos de  de construir nuestra persona en libertad .
  • En la vida hay que saber pararse y hacer una puesta apunto de como estamos viviendo. Si es la vida que uno elije o es el borrego que se deja llevar.
  • Callamos demasiado. Sobre todo mientras nos vaya más o menos bien callamos y después cuando ya no es tan bien seguimos callados porque entonces nos sentimos con miedo y más débiles.
  • Sí, callamos demasiado. Nos roban, vemos la injusticia, la vida mal vivida, el desorden, el caos, la mentira, la falsedad pero seguimos callados. Nos manejan, nos engañan como a bobos, y seguimos callados, Hay tantas cosas con las que no estamos de acuerdo pero callamos.
  • He reflexionado mucho sobre esto y creo que debemos callarnos menos.
  • Algo que nos hace sufrir mucho es el "sentimiento". El sentimiento caracteriza lo realmente humano, pero aprender a reeducar los sentimientos es buena pedagogía. Reeducar los sentimientos nada tiene que ver con hacerse frío, duro o impasible. No. Reeducar el sentimiento es fortalecerse afectivamente, madurar y crecer en autonomía afectiva.
Este año en la facultad estoy impartiendo la asignatura de psicología diferencial que estudia las diferencias individuales. Disfruto impartiendo esta asignatura y mis alumnos lo disfrutan también. Es tan importante conocer este mundo apasionante de la diferencia y de paso preguntarse por la propia diferencia. No se nos deja ser diferentes. Es mentira aunque se diga que sí. Todo esta controlado para manejarnos, política y socialmente interesa que todos entremos por el mismo aro. El control manipulador  tiene fuerza y es fino para dejarnos creer que somos libres pero debajo de esta creencia hay control. Es fundamental que usemos más que nunca nuestra capacidad "pensante", somos seres pensantes que somos. Pero sobre todo que lo hagamos sin miedo y con plena libertad. Esto motivará que no nos callemos tanto.

Un saludo a todos mis lectores. Gracias

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