viernes, 1 de noviembre de 2013

Ser auténtico

McStone/Pixabay

Ultimamente, en mis reflexiones acude mucho a mi pensamiento el "ser auténtico". Hay muchas palabras que han dejado de estar  presente en nuestro vocabulario. Una de ellas es la autenticidad. Posiblemente comenzaron a dejar de usarse porque nos sonaban a cursis, beatas, pias, carcas, etc.. Esto mismo ha ocurrido con otras como misericordia, compasión o caridad. Quiero reparar en la autenticidad.

La psicología como ciencia del comportamiento humano promueve como base de la personalidad el "ser uno mismo". La búsqueda siempre dificil del sí mismo y, para ello, es imprescindible que el ser humano indague en su verdad de ser, es decir: su ser auténtico, genuino, real, sin máscaras, libre, consciente de su verdad de ser.

Este es el primer principio básico que promulga la psicología para que la persona-sujeto pueda vivir armonizada y, lo que es más importante, feliz. ¿Hay algo mas pleno que sentir que uno es auténtico, que realmente actúa y se manifiesta tal y como es?. ¿No es esto más grande que el "venderse" al mejor postor?. ¿Merece la pena sacrificar nuestra dignidad de ser en pro de un reconocimiento, de un aplauso social, de una imagen o prestigio, de dinero, ...?.

Topar con la verdad de sí mismo es vivir en coherencia, es poder mirar dentro de sí y fuera de sí, es caminar erguido, es  reconciliarse con el error, el defecto, es la sinceridad y la genuinidad vivida, en definitiva: es la verdad. Y la verdad es la sanación, es la paz, es la felicidad.

La persona genuina, no engaña, no aparenta, no depende de la imagen, no pretende ser más que nadie, no siente la necesidad de la perfección. La persona genuina ES. Simplemente ES y como tal se muestra. La persona genuina no conoce el miedo porque no tiene nada que esconder.

Retomar la autenticad evitaría grandes males. Tocar fondo en la verdad  siempre dispone a las personas a vivir en humildad, a tocar lo mejor de nosotros mismos, es humanizante. Y nuestra sociedad está necesitada de esta verdad, capaz de transformar el corazón humano.

En definitiva, la autenticidad es andar en profundidad, adentrándose en lo que verdaderamente nos hace más hombres y mujeres.


12 comentarios:

  1. Echaba de menos una nueva entrega.
    ¡Ha merecido la pena esperar! Tan breve como jugoso,
    o sea, auténtico. Gracias, Montse!

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  2. Gracias por la reflexión.

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  3. Gracias Montse!!, porque contigo aprendemos que toda la distancia que hay entre lo que SOMOS y lo que queremos APARENTAR SER, solamente conlleva un desgaste, ya que tenemos que sufrir esa diferencia. SEAMOS pues!!! besos. Aitor

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  4. Lo malo de la autenticidad, es que seas
    ¡un autentico gilipoyas!

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  5. Hola Montse, mira por dónde te acabo encontrando en la red después de tantos años. Soy Dioni, paciente tuyo hace ya más de 30 años cuando tú empezabas a ejercer está profesión de la que se nota que estás profundamente enamorada. Yo estaba a punto de quemar las naves y, gracias a tí no acabé por dar un portazo a la vida y salir tarifando. Quiero aprovechar este espacio para agradecerte tu ayuda, tu dedicación a fondo perdido, tu vitalismo del que sentía envidía sana. Este verano estuve por Vitoria, después de una pila de años que no iba por allí, y me acerqué hasta tu despacho que comprobé continúa en el mismo sitio, pero no estabas. Me hubiera gustado saludarte. En todo caso quiero reiterarte mi agradecimiento por enseñarme que esta desconcertante vida pero a la vez maravillosa, merece la pena ser vivida. Sobre todo cuando se vive con autenticidad. Saludos desde esta cálidas Islas Canarias donde resido actualmente. Que el buen Dios te bendiga.

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  6. Querido Dioni: Menuda sorpresa grata me he llevado. Te recuerdo perfectamente,es más nunca te he olvidado. Recuerdo tu aspecto físico y tu interior. En aquel momento sufrías y bastante pero tu esencia y tu verdad interior tenía lmucha calidad y veo que ha triunfado. Siento que no estuviera cuando acudiste a visitarme me hubiera gustado verte y darte un abrazo. Si vuelves por aquí llámame antes y quedamos, en el blog en contrarás . los teléfonos y dirrcciones y el correo electrónico. Gracias Dioni, espero que nos veamos,la vida siempre nos sorprende positivamente, esto es muy gratificante.
    Un abrazo grande Dioni

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    1. tomo acuse de recibo. Seguro que la poderosa mano de la vida nos vuelve a reunir más pronto que tarde. Al final va aser cierto lo del tango aquél: ¡ que veinte años no son nada....!!!!!. Mientras tanto, a todos los visitantes de este blog, os deseo que la noche os sea propicia.

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  7. Gracias Montse. Tu reflexión me parece muy acertada. Es una gran obviedad, pero hoy tenemos que retomar lo obvio, lo sencillo, lo que aprendíamos, de niños, en la cocina de casa. Muchas gracias. Sigue en esa línea. Haces mucho bien. A ver si un día coincido con Dioni, y me das cita a mí también. Saludos a tu familia. Un admirador.

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  8. Querido anónimo. Gracias por tus palabras. Veo que has leido el comentario de Dioni. Estaré encantada de recibirte. Un beso y una vez más gracias

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  9. ¡Ya era hora! Este blog se anima...
    Lo cierto es que merece la pena, el texto y los comentarios.
    Montse, enhorabuena por esta entrega de autenticidad,
    y por lo que siembras desde hace 30 años.
    A ver si me animo yo, y te vuelvo a escribir dentro de otros 30;
    de momento, Montse, abrazu!!!

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  10. Acabo de leer estas frases:
    "El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por si misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás".
    Si, Montse, son del Papa Francisco; pero perfectamente las podías haber escrito tu en este blog.
    Estáis en el misma onda. Ojalá, él también te lea.
    Feliz Navidad!

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