martes, 4 de octubre de 2016

Bienvenidos al otoño

Zuia, Basque Country | 2016
Hola a todos. Perdonad mi tardanza. No me voy a justificar, pero en verdad el verano ha sido muy intenso. Hemos entrado en el otoño; y, con él, el nuevo curso. Todos estamos ya incorporados a nuestro trabajo y rutina. Se habla mucho de la depresión postvacacional. 

Sin embargo, debiera ser todo lo contrario. Las vacaciones deben servir para descansar y obtener fuerzas e ilusiones. Pero algo no debe funcionar bien. En esta época, recién llegados de vacaciones las consultas aumentan. Lo cual me hace pensar que las vacaciones no fueron buenas o algo falló o algo se encubrió.

Queridos lectores y lectoras, yo os doy la bienvenida al otoño y a todo lo que nos invita.
Y ademas os doy unas pautas para ello:
  • Entrad con alegría en vuestros trabajos, con creatividad, con ilusión. No es dejéis llevar por la apatía ni las dificultades que pueda acarrear.
  • Todo trabajo es digno y brinda la posibilidad de realizarse, hasta el trabajo que no gusta si lo convertimos en posibilidad adquiere sentido. Pero tampoco o resignéis a estar por deber. Procurad el reto de cambiar.
  • Vivid el día a día  con intensidad. Abrid bien los ojos y el alma y constatar lo bello que es vivir. Cuando logramos vivir el presente positivamente logramos que el pasado se integre, y que el psiquismo se calme. Ganamos mucho cuando lo hacemos así.
  • El otoño es una estación preciosa. Merece la pena salir al campo y ver su precioso colorido. Esos amarillos-ocres y rojizos. Precioso, coger hojas y decorar un rincón de la casa y la oficina con ellas.
  • Yo, me suele poner una flor seca rojiza u ocre en el pelo. Ayuda a verse bien, a recordar la estación y lo que toca vivir. Dispone actitudinalmente el espíritu.
  • No os canséis de tener planes, proyectos, metas. No importa si no conseguís todas pero os ponéis en movimiento y el movimiento siempre es vida. La persona en movimiento vive y lo hace con fuerza e ilusión.
  • Recordad que los mayores enemigos de la mente son: el aburrimiento, que es el peor de los males y la inactividad o pasividad. En los ingresos psiquiátricos, ni al paciente más enfermo le dejan sin actividad. Todos tienen que hacer algo.
  • Fundamenta tu cotidianidad en el buen hacer y en el amor. No te canses de querer. Y no te canses de decir te amo a aquellos a quien de verdad amas. No sabes el bien que te vas hacer. Y no te preocupes si no te sientes suficientemente querido, AMA TU.