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Madrid | 2019 |
He impartido un un par de conferencias en un colegio de Madrid a jóvenes de 17 años. El equipo formativo consideró que era necesario formar en educación afectiva-sexual a estos jóvenes. He dicho bien, ayudar a formar, no una mera información de la anatomía, biología y sexualidad. La verdad es que resultó todo un gran éxito.
El título de las conferencias: la afectividad sexualidad en la personalidad triunfante.
Tengo que felicitar, primero a esos jóvenes, a los profesores y educadores y a los padres, porque he dado muchas conferencias de este tipo pero pocas veces me he encontrado con un grupo tan estupendo. Llevaba un poco de miedo porque el número era elevado (80 jóvenes), temía que no fuera fácil manejar un número así en un tema delicado. Pero se manifestaron muy interesados, muy atentos, muy participativos y se abrieron sin miedo al diálogo. Hicieron unas manifestaciones públicas muy interesantes, sus dudas, temores y un sinfín de cuestiones. Un grupo profundo, abierto e interesado.
Ahora llegan las vacaciones. Y se acabó la tensión del tengo que estudiar, tengo deberes, tengo exámenes. Hay quien cree que las vacaciones es para estar tirado a la bartola y no hacer nada. Tirar de la video-consola y demás" aparatitos", dormir hasta que nos dé la gana y poco más. De vez en cuando un día perezoso, sin hacer nada más que a lo que uno le apetece no está del todo mal. Pero lo he dicho bien, de vez en cuando.
Que las vacaciones sea tiempo de descanso no significa que no haya que hacer nada. Tenemos la obligación de no dejar pasar la vida, de vivir la vida cómo esta demanda y se merece. Por tanto:
- Tenemos la obligación de no perdernos la ocasión de una bella puesta de sol o ver un bonito amanecer.
- Que no pase el verano sin hacer experiencias propias, diferentes, tales como un campo de trabajo, un campamento con objetivos. Experiencias de encuentro.
- Es obligatorio dedicar tiempo distendido a conversar con los amigos y con la familia, presentando facetas de nosotros mismos que no han conocido.
- A ser posible, hacer una o dos amistades nuevas. Dedica tiempo a los demás, compartir tu tiempo gratuitamente.
- Si vamos de vacaciones al extranjero interesarnos por la cultura y forma de vida, ver las diferencias y aprender también de ellas.
- No puede pasar el verano sin que escuchemos una bonita música y sin leer ese libro pendiente o no pendiente. Hacernos de una buena lectura.
- La naturaleza te espera. Mírala y coge su energía, te hará falta para el resto del año, contempla los árboles y mira como se ayudan entre ellos. Los grandes mandan su alimento a los más débiles. Los árboles se comunican y se preocupan los unos de los otros. Contempla y deduce cómo lo hacen. Te daré una pista: cuando veas las ramas de dos árboles que se tocan y forman una arco estando en lados diferentes del camino, no es por la orientación del viento ni demás. Se comunican para ayudarse.
- Aprovecha a desarrollar una actividad que llevas tiempo deseando hacer y no has podido: Ese curso de pintura, practicar ese deporte que te gustaría, etc.... Innova cosas, saca la creatividad, aprende algo nuevo. Todo esto descansa y relaja. Te dará mucha fuerza y energía y estarás contento
- Y sobre todo no se te olvide reírte, y reírte mucho. La risa es un gran antídoto para todo, para saber relativizar, para no dramatizar, para superar el mal humor, Porque mientras te ries evitas el aburrimiento que es el peor de los males.
Y si, te puedes permitir haciendo uso consciente de tu libertad optar por un día sin planes y hacer lo que te de la real gana; es decir: nada